¿A dónde va mi empresa?
El momento cero de una empresa puede ser diverso: una idea en un café, un momento de inspiración en la ducha, un proyecto escolar o una caminata rumbo al parque más cercano. Las ideas nacen en cualquier lugar y uno debe estar preparado para tomarlas. La cosa ahora es: ¿a dónde demonios la llevo? Bueno, eso dependerá de tu objetivo. El objetivo no es un simple "qué quiero hacer", es una recopilación bien fundamentada de los deseos personales, sociales y laborales que la persona en cuestión tenga.
En el ideal de las transiciones empresariales, es sencillo encontrar a dónde vamos: quiero hacer café ¡a las cafeterías! ¿quiero hacer películas? ¡a los cines! Pero, ¿a dónde demonios voy cuando no tengo claro donde pongo mi idea? La respuesta no es sencilla, pero no debe serlo. Entre más compleja sea responderla es más probable que estés entrando a un terreno poco conocido con muchísimo potencial ¡no te rindas!
A continuación algunas preguntas que puedes responder para intentar encontrar tu objetivo empresarial:
En caso de fracasar como empresa ¿qué haría con todo mi recurso?
Si tuviera que vender esta idea ¿a quién se la vendería?
¿dónde me gustaría que mi empresa se encontrara en 1 año? ¿y en 10?
¿cuál fue el último lugar donde escuché de esta idea o de alguna similar?
¿mi mercado requiere medios electrónicos o solo físicos?
Estas preguntas ayudan a construir un machote para anunciar a dónde vamos y cómo vamos, es crucial mantenerse al tanto de lo que hacemos con ellas para conseguir el objetivo, pues señalarán una ruta que, bien evaluada, puede contribuir a darnos un mejor ritmo. Sin embargo, muchas veces no es tan fácil como aparente ¡y para eso estamos nosotros encantados de ayudarte! No dudes en buscarnos si tu objetivo se pone difícil